Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”.  Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra;  al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto;  a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos;  a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.

Mt 5, 38-42

       

 Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas». [«Mas si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos perdonará vuestras ofensas»]

Mc 11 - 25,26

       

  Ojo por ojo ... antigua norma para devolver lo justo.

No hacer frente con las mismas armas de odio, violencia, calumnia, mentira, desprestigio ... no devolver mal por mal, reaccionar con amor. La medida que uses la usaran contigo.

Si no perdonamos no podemos amar al prójimo como a uno mismo.